Pocas veces me he sentido y me han hecho sentir de tal manera, en realidad dudaba fuertemente en escribir esta reseña porque si de algo estoy segura es que las palabras no son suficientes para abarcar el impacto de The Wall, en vivo, en directo, más fuerte que nunca, en tu cara, en tus oídos en tu mente y todos tus sentidos pero sobretodo en la pared, en tu pared, en la pared que te has construido, en la pared en la que todos sólo somos un ladrillo más, en el status quo en el que se rige nuestra sociedad. (¿que pinche clavada no? pero bueno a veces es necesario sino preguntenles a los Floyds).
Antecedentes:
Era casi de cajón (por lo menos si eres fan from hell o bueno fan) haber visto la película The Wall de Alan Parker (el guión fue escrito por Roger Waters)para profundizar y darle el contexto necesario a este épico concierto que llego para destruir el muro que Pink Floyd se había dedicado a construir hace 30 años (hablando del álbum).
"The Wall" , como es bien sabido, tiene un alto y profundo contenido de crítica social, política, burla y desdén por el sistema escolar, ahonda y se desarrolla en la II G.M. y las guerras en general, todo en torno al personaje "Pink" un hombre aislado, enloquecido por el muro que se ha ido contruyendo a lo largo de su vida gracias a vivencias y experiencias, alejándolo y de alguna forma protegiéndolo de la terrible realidad, un hombre que orillado por la misma sociedad crea su propio muro además del existente en la civilización humana del cual todos formamos parte, después de todo sólo somos un ladrillo más en la pared.
Una historia completa y absolutamente humana, una obra teatral, una película, un espectacúlo brutal y un grupo rockero de dioses haciéndola vivir, ¿acaso se puede pedir más?.
"The Wall" en concierto ya ha tenido lugar en 1980-81 con Pink Floyd completito: Roger Waters, David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason, más un grupo de musicazos, dentro de ellos Snowy White (sí, sí Blanca Nieves) en guitarras que acompañó en está última gira al señor Waters.
Personalmente, a pesar de que no viví en la época del auge de Pink Floyd (maldita sea) crecí literalmente con ellos, la familia de parte de mi papá son fans de hueso colorado y desde que tengo memoria eso esuchabamos en navidades y cumpleaños, crecí cantando "we dont need no education" que para serles sincera me aterrorizaba la voz del teacher cada vez que la esuchaba, pero bueno vayamos al grano.
P.D: Favor de leer esto: http://www.rogerwaters.com/why (razón por la cual Waters quizo hacer el concierto de nuevo) antes de seguir leyendo la siguiente reseña del concierto, les crearará una sensación más cercana a lo que intento plasmar aquí.
El Concierto
Era domingo, el 19 de diciembre del 2010, la segunda fecha de The Wall en México, no quería saber nada del concierto anterior, quería que me tomará todo por sorpresa, quería formarme mis propias expectativas para que horas más tarde Roger Waters las tomará , las escupiera y las pisoteara como a una vil cucaracha; no sólo las superó sino que me impacto de por vida .
Entré al Palacio con mi hermano, "señorita ¿le ayudo a buscar su lugar?" escuchaba de lejos mientras veía un muro a medias plasmado en el escenario del recinto, mi boleto decía lo correcto, iba a ver "The Wall" en vivo.
Un "vagabundo" paseaba saludando a todos en pista con un letrero que decía "Necesito dinero para tragos y putas porfavor" mientras música desde Dylan hasta Sam Cooke, Billie Holiday, The Impressions y por supuesto "Imagine" de John Lennon amenizaban el momento; existe el rumor de que el llamativo vagabundo era el mismo Waters disfrazado...¿será?
En eso las luces se fugan, todo a negros y los primeros acordes de "In The Flesh" estallan junto con fuegos artificiales rojos, banderas de martillos por todas partes, soldados elevándose en una plataforma y la voz del genio creativo "So you thought ya might like to go to the show!" , esto será majestuoso pensé.
Enseguida un avión de guerra se estrella en la parte superior del muro, el fuego le cede el lugar a "Thin Ice" el primer rostro que aparece en el círculo negro de fondo(que resulto ser una pantalla) es el de Eric Fletcher Waters, padre de Roger, muerto en guerra, los nudos en la garganta comenzaban a aflorar. Fotos de soldados, activistas y personas que habían muerto en la guerra formaban y ocupaban un ladrillo dentro del muro en escena, completamente simbólico, al estilo Waters.
Los ojos lagrimosos de una niña se funden con un mar rojo que tiñe el muro al mismo ritmo de "Another Brick In the Wall (part I)". Al terminar pareciera que helicópteros rodean el lugar, luces protagonistas señalan al público, la insignia de "I Believe" aparece al mismo tiempo que el grito crucial "Hey You , Yes you!" de R.W.
Un monigote enorme del Teacher camina por el escenario con ojos de láser “The Happiest Days of Our Lives termina para fusionarse con la parte II de Another brick... los coros de la gente emocionan a todo el lugar " We don´t need no education, we don´t need no though control!" un grupillo de niños bien prendidos aparecen en el escenario para gritarle y ahuyentar al Teacher con el clásico "Hey teacher! Leave the kids alone!", la canción termina, los niños se retiran después de cumplir su objetivo. Roger saluda a México "¡Viva México Cabrones!" me pareció oír, "Bueno ese es todo el español que sé" y nos explicó que proyectaría (por más narcisista que fuera) la grabación de "Mother" de hace 30 años así que tendríamos al Waters del antes y de ahora , cantando "Mother should I trust the goverment?" momento bastante especial ya que justo ahí , en el muro se proyectaba un "Ni madres wey" que a todos los mexicanos nos sacó una gran sonrisa, gracias Waters por darnos ese lugar especial. (las primeras lágrimas de su servidora comenzarón a fluir) Mientras Big Mother nos estaba mirando detrás del muro.
Fue así como ladrillos y ladrillos fueron formando cada vez una pared más grande, hasta que se fue tapando el escenario, justo como la vida de Pink. En "Goodbye Blue Sky" aviones descargaban religiones, grandes y repugnantes corporaciones, comunismo, capitalismo, todo lo que nos tiene forjados como la asquerosa sociedad que tenemos ahora (desgraciadamente). La animación de las plantas en la película da los primeros tintes a "Empty Spaces" una coordinación perfecta de ramas y animaciones para penetrar tus sentidos y conciencia de una manera realmente impactante. Siguío "Young Lust" en la que más de un hombre se emocionó, "One Of My Turns" y en la terriblemente triste "Dont Leave Me Now" dio la aparición de otro monigote, personaje de la película con unos gráficos excelsos que hacían desaparecer el rostro meláncolico de una mujer; siguió "Another Brick In The Wall III" hasta que "Goodbye Cruel World" colocó el último ladrillo en la pared.
INTERMEDIO : El primer tiempo había pasado y yo en shock.
